Mandarine Napoléon

Este licor tradicional belga, dulce y a la vez fuerte hecho a base de cogñac, mandarinas y otros ingredientes vegetales que son secretos, es uno de los licores más versátiles para ser utilizados en cocteleria. La historia de este licor se relaciona estrechamente con la familia Fourcroy, Antoine-François de Fourcroy (1755-1809), aquel que inventó este licor era químico y de esa manera llegó también a colaborar con el famoso Lavoisier. Luego, como miembro del Consejo de Estado del Napoleón Iº, fue ascendido al rango de Conde y Comandante de la Legión de Honor.
Características
38% Alc / Vol.
Hecha de ingredientes naturales.
Las mandarinas se obtienen de los mejores huertos en Sicilia y Córcega.
El sabor del licor Mandarine Napoleón depende esencialmente de las características de su producción. El hecho de que en el proceso de fabricación «de Napoleón» se utilice parte de la cáscara fresca de mandarina de Sicilia y Andalucía que han expresado una profundidad de sabor. En todos los demás aspectos en la formulación son cuidados hasta el más mínimo detalle de selección.
El proceso de maduración del licor es equivalente a tres años, para conseguir un sabor armonioso y suave. Para la fabricación de licor en la receta requiere el uso de veintisiete especias y hierbas. Con el fin de obtener un sabor más rico al paladar para añadir alcohol etílico experimentado seleccionado.
Historia
Durante la revolución francesa, Antoine François de Fourcroy fue nombrado Director de la cortesía la educación pública en 1793. Su carrera en el marco del aumento de Directorio y también durante el Imperio de Napoleón. Como miembro del Consejo de Estado de Napoleón primero, que ha ennoblecido al rango de conde del Imperio y también recibió una de las más altas distinciones del imperio: Comandante de la Legión de Honor.
Antoine François de Fourcroy tuvo reuniones frecuentes con el emperador y anotando cosas importantes en su diario. Uno de sus notas privadas fue el comienzo de la creación del licor mandarina Napoleón. De hecho, las mandarinas y tangerinas aparecieron en Europa a principios del siglo 19. La mandarina, una fruta exótica, tenía una reputación por su calidad tonicidad y también estaba «en» poner un poco de mandarín dentro de su coñac y de beber la mezcla. A finales del siglo 19, la receta de Napoleón mandarín ha sido descubierto y en 1892 se vendió por primera vez bajo el nombre de Mandarín Napoleón Bravo Licor Impériale.